En mi última entrada del blog, hablé sobre pueblos dónde el mar y el cielo se encuentran. Tossa de Mar es uno de ellos. Fuimos allí el 2 de octubre con Mariona, Joanaina, Laura y Jan. Después de una hora de trayecto llegamos a este típico pueblo del Mediterráneo. Como su nombre indica, esta aldea está situada al lado del mar. Allí, el azul de la mar y el del cielo son iguales. Es a Tossa de Mar dónde comí mi primera paella española. Gambas, sepias, verduras de todos los colores, langostinos… No estuve decepcionada, al contrario, me encantó! Qué buena!! Visitamos las pequeñas calles degustando una crepe de nutella. Más tarde, fuimos a un viejo castillo edificado sobre un pequeño turón al lado del mar. Para finalizar el día, nos dirigimos a una pequeña cala donde jugamos sobre las rocas mientras el viento nos daba en la cara. Fue un día memorable, una de las muchas razones por las cuales me gusta mucho España.
Élisabeth Galibois
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